Folk de guardería, construyendo canciones desde los cimientos a base de loops en acústico y melodías recurrentes a la infancia.


Es necesario respirar para seguir con vida, y ser consciente de que a cada bocanada estamos más cerca de la muerte. A pesar de ello, nos preferimos arrogantes, cerdos y rastreros.
Así es, la vida, el mundo, nuestro miedo.
El tedio que supone pensar en lo apático y aburrido del día a día.
Así es, la vida, el mundo, nuestro miedo.
El tedio que supone pensar en lo apático y aburrido del día a día.
La grandeza de lo absurdo y a la vez lo absurdo de la esperanza que nos ancla en un presupuesto mañana.
Me parto el culo.
No es lo mismo “¡Que feo, dios!”, que “¡Dios, que feo eres!”.
Me parto el culo.
No es lo mismo “¡Que feo, dios!”, que “¡Dios, que feo eres!”.